El calor que agobió ayer a gran parte del país empezó a ceder, con lluvias intensas en la ciudad de Buenos Aires y caída de granizo en varios lugares del conurbano bonaerense.

Por el mal tiempo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un "alerta por tormentas fuertes, ráfagas y ocasional caída de granizo" para una zona amplia que incluye la Capital, Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Santa Fe, San Luis, Tucumán, este de La Pampa, oeste de Santiago del Estero y el Río de la Plata.

La lluvia, que por momentos fue intensa, provocó que en la ciudad de Buenos Aires la sensación térmica bajara 19 grados, en tanto que la temperatura también tuvo un brusco descenso. El fenómeno climático fue intenso en algunas zonas, y estuvo acompañado de ráfagas y ocasional caída de granizo, como en los partidos bonaerenses de Ezeiza y Esteban Echeverría. En el Aeropuerto de Ezeiza, las ráfagas de viento y el granizo provocaron la rotura de la cúpula de vidrio que cubre una imagen de la Virgen de Luján y la caída de dos árboles.

Poco antes de las 19 llegó la lluvia a la Ciudad Autónoma. El gobierno porteño emitió una serie de recomendaciones ante la posible intensidad del fenómeno climático. Durante poco menos de media hora, la tormenta incluyó ráfagas de viento provenientes desde diferentes sectores, en tanto que pasadas las 19.45 pudo verse el arcoiris sobre el Río de la Plata.

Usar ropas claras

Mientras tanto, en Tucumán, se prevé para hoy una máxima de 35 grados y lluvias dispersas. Mañana se pronostican 37 grados de calor. "Hubo alerta roja en Tucumán en 2009. Durante los últimos 10 años tuvimos un calor que excede los patrones frecuentes. Hay que usar ropas claras que no absorban la radiación solar. La ola de calor va a durar hasta fines de febrero y las lluvias cesarán en los primeros días de ese mes. Después el tiempo se pondrá seco", explicó Juan Leonidas Minetti, del Laboratorio Sudamericano de Climatología.